La delegada de Zona Franca, Teresa Pisano, puso ayer la primera piedra de este edificio que supondrá una inversión de 6,4 millones de euros y cuyo plazo de ejecución estimado es de 19 meses. Las obras de construcción que acaban de comenzar darán empleo durante todo este tiempo a 150 trabajadores y serán un total de 540 las que estarán ocupadas en el levantamiento de todas las naves a partir del próximo mes de enero.

Será un edificio modélico desde un punto de vista sostenible. Las empresas que allí se instalen se abastecerán de energía geotérmica y el edificio estará dotado de los más avanzados sistemas de control automático de consumo de energía y las mejores conexiones a las redes telemáticas. Una de las peculiaridades del inmueble es que su cubierta será transitable y servirá como zona de esparcimiento con vistas sobre el río.

 La construcción se compone de dos módulos paralelos entre sí de planta baja más tres alturas en el bloque que da a la calle y dos alturas en el que está orientado al río.

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